Comercio Justo y relevo generacional: las apuestas de la Asociación de Jóvenes Agricultores del Valle – Entrevista de Marco Coscione a Jorge Salinas, Presidente de ASOJAV

A mediados de noviembre de 2013, la Asociación de Jóvenes Agricultores del Valle (ASOJAV, de Tuluá, Colombia) ganó el Concurso Relevo Generacional de la “Progreso Network”, articulada a través de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores de Comercio Justo. ¿Jorge, cómo nació ASOJAV? «En 1999, arrancó en el Valle del Cauca (Colombia) el programa “Jóvenes Agricultores” promovido por el comité de cafeteros local. El objetivo del programa era comprar varias fincas de agricultores mayores en dificultades económicas y revenderlas, a crédito, a jóvenes motivados y con voluntad de mantenerse ligados al campo y a la producción cafetera. Con intereses muy bajos y un plazo de 12 años, los jóvenes podíamos cancelar el valor del terreno adquirido. En aquel entonces, el precio del café en los mercados internacionales era muy bajo, así que los jóvenes que fuimos escogidos por el comité entendimos que teníamos que encontrar alternativas viables que pudieran garantizar la comercialización del producto con un precio diferenciado».

IMG_20140206_110607747_61

¿Entonces empezaron a vincularse con los circuitos internacionales del comercio justo? Fue un proceso bastante rápido si entiendo bien… «Sí… ASOJAV se fundó en el 2000 con 38 productores, y ya en el año 2001 logramos certificarnos con Fairtrade, sobre todo gracias al gran interés demostrado en aquel entonces por la empresa tostadora estadounidense Santa Cruz Coffee Roaester, que hoy en día ya no existe. Hoy ya somos 52. Lo que nos ayudó mucho fue poder utilizar también parte del premio social de comercio justo para el pago de las tierras adquiridas por los jóvenes».

Empezar a través del programa “Jóvenes Agricultores” marcó profundamente toda la política de la asociación hacia los jóvenes de las comunidades y los hijos de los productores… «Sí, de hecho las aportaciones del premio que recibimos por parte de “Progreso Network” se destinarán a la siembra de nuevos cafetales para los hijos de aquellos asociados que en la actualidad, después de 13 años desde nuestra fundación, ya tienen alrededor de 50 años. De este modo queremos incentivar a esos adolescentes a que aprendan a cultivar y a amar el campo, para que sean los “caficultores del futuro”, y a los padres que acompañen este proceso vivencial, formativo y poco a poco organizativo y empresarial. Ello nos garantiza el relevo generacional y la permanencia en el campo, dos problemas fundamentales para muchas familias campesinas u organizaciones de productores. Hoy el promedio de edad de los jóvenes de la asociación es de 38 años y estamos trabajando para que otros jóvenes del departamento se asocien y empiecen a comercializar de manera conjunta a través de ASOJAV, respetando los criterios sociales y ambientales del comercio justo; más aún en la actual coyuntura económica que está nuevamente golpeando a toda la caficultura, también aquí en Colombia».

¿Se refleja esta apuesta por la juventud también en vuestra relación con las comunidades y las instituciones locales? «Sí, nuestro enfoque se basa en el fortalecimiento de nuevos liderazgos comunitarios. Muchos de los asociados son referentes en sus respectivas comunidades y ASOJAV es cada vez más reconocida por las comunidades; tenemos miembros en los comités locales de cafeteros, en las juntas de acción comunal en las veredas, y hasta hay un asociado que es concejal de uno de los 15 municipios donde están presentes nuestros asociados, sobre el total de 42 municipios del departamento. Aquí en Colombia, en este momento histórico, no hay duda que, en un hipotético escenario de post-conflicto armado, ASOJAV va a ser un referente fundamental para el trabajo con y desde los jóvenes, para un desarrollo rural y comunitario, sostenible inter-generacionalmente y basado en la organización, y en los valores solidarios del comercio justo».